NO PODEMOS QUEDARNOS SIN LEY DE RIEGO EN PLENA SEQUÍA

El presidente de la Junta de Vigilancia de la Segunda Sección del río Aconcagua, Mirko Yakasovic, explicó los efectos que tendría en la agricultura familiar campesina el rechazo a la prórroga de la Ley N°18.450, que ayuda a financiar obras para hacer un uso más eficiente del agua.

Viernes 5 de noviembre de 2021: La Ley N° 18.450 que aprueba normas para el fomento de la inversión privada en obras de riego y drenaje termina su vigencia el 3 de diciembre de 2021 y es por ello que el gobierno envío a la Cámara de Diputados el proyecto de ley que introduce modificaciones y prorroga la vigencia de esta normativa por doce años (Boletín 14068-01), el que, tras su ingreso a segundo trámite en el Senado, se ha entrampado.

Entre 2010 y 2019 la Ley N°18.450 ha beneficiado a más de 330.000 usuarios en el país, ayudando a regar más de 170.000 h mediante la bonificación a proyectos de riego orientados a mejorar el abastecimiento de agua en áreas de riego deficitarias e incentivar un uso más eficiente del recurso.

“Para los regantes de la junta de vigilancia, compuesta en un 84% por pequeños agricultores de menos de 20 h, esta ley ha sido fundamental, tanto para poder mejorar su infraestructura de riego -a través del revestimiento de canales- como para hacer más eficiente la distribución del recurso, mediante la incorporación de telemetría”, explica el presidente de la Junta de Vigilancia de la Segunda Sección del río Aconcagua, Mirko Yakasovic.

“Acá hablamos de familias que cultivan ajos o alcachofas para comercializar en la zona, que se han visto fuertemente afectadas por la sequía y la desviación del agua para riego hacia Los Aromos, y que necesitan optimizar el poco recurso hídrico que hay en la zona. Pero para ello se requiere inversión y cuando hablamos de agricultura de subsistencia, esta es una inversión que, sin subsidio, está totalmente fuera de su alcance”.

“Nosotros, como junta de vigilancia, tenemos la misión de gestionar eficientemente este bien de uso público, que es el agua, procurando dar una respuesta a las necesidades de toda la población de la cuenca. La incorporación de obras de telemetría, que nos entregan información real respecto al caudal en diversos puntos de los canales, son una tremenda ayuda en esta labor, y no habríamos podido implementarlas sin la bonificación”.

“En la comisión mixta se está cuestionando algunos aspectos ambientales de la ley, por lo que han surgido voces que proponen rechazar el proyecto y elaborar uno nuevo, pero eso puede demorar años y no podemos quedarnos sin ley de riego en plena sequía, porque sería una catástrofe”, concluyó Yakasovic.

El proyecto, que actualmente se encuentra en Comisión Mixta en el Senado, prorroga por 12 años la ley, focalizando la ayuda a la pequeña agricultura, conservando el carácter concursal y de cofinanciamiento, incorporando objetivos medioambientales e integrando la gestión de emergencias agrícolas.