JJVV de Aconcagua reciben apoyo de la CNR para mejorar gestión hídrica
Un completo programa de apoyo legal, capacitación y diagnóstico de infraestructura pondrá en marcha la Comisión Nacional de Riego para fortalecer la gestión de las juntas de vigilancia de la Segunda y Tercera secciones del río Aconcagua.
17 de febrero de 2021:A partir de enero de 2021 y hasta diciembre de 2022 las Juntas de Vigilancia (JV) de la Segunda y Tercera secciones del río Aconcagua participarán en el Programa Transferencia para el Fortalecimiento de la OUA, financiado por la Comisión Nacional de Riego (CNR) y ejecutado por la consultora UC-DAVIS.
El presidente de la JV de la Segunda Sección, Mirko Yakasovic, destacó la oportunidad que representa este programa para la organización, ya que les permitirá seguir avanzado en el camino de lograr una administración del recurso hídrico sostenible, que permita mitigar los efectos negativos de la sequía que afecta al valle hace unos once años.
“Se trata de una gran oportunidad para nuestra organización, ya que el participar en este programa nos permitirá actualizar nuestros conocimientos en temas hídricos y de infraestructura, lo que se complementará con la elaboración de un diagnóstico de la infraestructura con que contamos, herramienta que será nuestro punto de partida para la planificación en este ámbito”, dijo Yakasovic.
Sobre la iniciativa, el Coordinador Zonal Valparaíso de la CNR, Juan Alfredo Cabrera, destacó que durante el desarrollo de este programa confía en mantener una comunicación directa y cercana con los agricultores y dirigentes de las Juntas de Vigilancia de Aconcagua para aprovechar todas las instancias de capacitación.
“En la región de Valparaíso debemos aumentar nuestros esfuerzos público-privados por hacer un uso más eficiente del recurso hídrico. Estamos conscientes de las dificultades que enfrentan los regantes, y es por eso que oportunidades como estas deben ser aprovechadas al máximo con el objetivo de mejorar la gestión del riego y la calidad de vida de los habitantes de las distintas provincias y localidades que se han visto seriamente afectadas por la sequía”, añadió Cabrera.
Actualización de registros de usuarios
Un punto relevante será el apoyo legal que recibirán las organizaciones que conforman la junta, tanto para actualizar los registros de usuarios y comuneros; como para que aquellas OUA que aún no están organizadas puedan hacerlo, lo que les abre la posibilidad de poder postular a diversos beneficios, como los concursos de la Ley N°18.450 de Fomento al Riego y Drenaje.
“Nos interesa ser un aporte al territorio, y en la medida en que podamos fortalecer y mejorar nuestra gestión, lograremos una administración del recurso hídrico cada día más sostenible. Los efectos negativos de la sequía solo pueden mitigarse con una buena gestión del agua”, finalizó Yakasovic.
La coordinadora de Innovación y Extensión UC Davis Chile, Leticia Rojas, agregó que «en un escenario de escasez hídrica que parece ser permanente, UC Davis Chile busca contribuir desde la experiencia y capacidades de California a mejorar la gestión del recurso hídrico en Chile”.
Con ese propósito, indicó que “hace cuatro años comenzamos a trabajar en el Aconcagua en mejorar la calidad y disponibilidad de la información para la distribución y uso del agua a través de la Central de Información y Modelación Hidrológica (CIMHI) y hoy sumamos a ese trabajo el Programa de Fortalecimiento de las organizaciones de usuarios de agua de la segunda y tercera sección, convencidos que la información y el buen funcionamiento de las comunidades son factores claves para mejorar la gestión del recursos hídrico”.
El interés es fortalecer a las organizaciones de agua en sus capacidades para acceder a la Ley de Fomento al Riego, generar conciencia y capacidades para un mejor uso del agua en la cuenca a través de un enfoque sistémico. “Para esto, esperamos seguir sumando acciones en el territorio que contribuyan a gestionar de manera integrada y sostenible el recurso hídrico de la cuenca”, expresó.
La cuenca del río Aconcagua está compuesta por cuatro secciones, siendo la Junta de Vigilancia de la Segunda Sección la más joven de las cuatro, con siete años de existencia.